Durante años busqué respuestas para mis cambios de energía, mi carácter exigente y tendencia a la crítica y mis problemas de insomnio. Probé muchas cosas,.. hasta que descubrí el Ayurveda.

Aprender sobre mi dosha fue un antes y un después. Comprendí cómo mi cuerpo y mi mente funcionan de manera única, y cómo pequeños cambios en la alimentación y los hábitos diarios podían traerme un equilibrio más duradero.

Ayurveda no es solo teoría, es práctico, es simple y se adapta a la vida moderna. No necesitás vivir en India ni cambiar radicalmente tu rutina. Con ajustes sencillos, podés lograr una vida más plena, con energía estable y bienestar a largo plazo.

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