Sobre mí
María Viera Vignale
Prof. Yoga Integral (IYF 200h)
Lectora de Registros Akáshicos - Reikista - Mindfulness & PNL - Ayurveda
En 2010 empecé a practicar yoga como alumna. En ese espacio encontraba la paz. Recuerdo que al terminar la clase salía como flotando en el aire. Iba regularmente todas las semanas. En 2016 me inicié en la lectura de Registros Akáshicos, una herramienta amorosa para conectar con el alma. En 2018 me formé como profesora de Yoga Integral y comencé a dar clases en 2019. En 2020 fundé Casa Anamaya, con clases grupales presenciales y virtuales. También me formé en Medicina Ayurveda. Soy Reikista y lectora de Registros Akáshicos Nivel 2. Me formé en Mindfulness y PNL para el Bienestar en IPNL Uruguay. Y sigo en formación continua porque esto es un camino de ida y es para toda la vida!
Desde muy niña sentí que lo que me rodeaba, la vida física, el mundo material, no podía ser todo cuanto existiera. Percibía un mundo sutil a explorar. En ese entonces, la danza, la música, el canto, el dibujo y por sobre todo mi fuerte conexión con la naturaleza, eran mi refugio.
A los veinte estaba muy enojada y frustrada. La vida que llevaba no me llenaba y traía muchas heridas en el alma de las cuales ni era aún consciente. Iba por la vida en modo lucha. Empecé a buscar respuestas y en 2005 me inicié en el Reiki Usui y estudié Digitopuntura, el puntapié inicial para este camino de descubrimiento espiritual.
Todo este conocimiento, más la práctica constante y el trabajo en distintas terapias me encuentran hoy en un presente pleno, sabiendo que la búsqueda continúa, que esto es día a día y que lo único que permanece en nuestras vidas es el cambio. Tuve la oportunidad de viajar a India y ser la Embajadora para Uruguay en el Festival Internacional de Yoga 2022.
Después de tantas luchas descubrí que el empoderamiento va de adentro hacia afuera, y que mi propósito en la vida es compartir la hermosa experiencia de conectar con uno mismo para sanar y evolucionar hacia nuestra misión de vida.
Vinimos a ser felices y experimentar la vida!
Namaste, María